No todas las familias son para todos los colegios. En nuestro caso como familia llegamos al colegio San Tarsicio buscando un entorno de familiaridad, amor a Dios, valores, respeto y excelencia académica y todo esto es lo que encontramos. Un colegio donde cada niño es reconocido por quien es, así como su familia. La formación cristiana en donde cada actividad, reunión e izada de bandera son primero puestas en las manos de Dios. El aprendizaje en un ambiente seguro.